Excusas

Todos en alguna ocasión en la vida nos equivocaremos, es inevitable, no podremos hacer nada por evitarlo, lo que si podremos hacer son dos cosas.
La primera es intentar equivocarnos la menor veces posibles, aunque es difícil tenemos que intentarlo.
La segunda es como afrontar la situación cuando nos equivocamos, así que la historia de hoy va sobre esto.

En la ciudad todos tenían trabajo, vivían felices y la mayoría de las familias podían sobrevivir hasta final de mes, pero como todas las ciudades no estaba exenta de delincuentes y gente de dudosa reputación.
Entraba la estación de verano y todos se dirigían a la capital del reino, dentro del castillo de rey, pues se acercaba la fiesta de las oportunidades, en las que todos los ciudadanos tenían la oportunidad de disfrutar de la generosidad del rey, pues este invitaba a su pueblo a gozar de todos los lujos que el rey mismo podía tener, incluso se daba a los presos la oportunidad de liberar a uno para que pudiera empezar una nueva vida.
Cuando llego el día de interrogar a los presos el rey interrogo a todos y cada uno de ellos:
- ¿Tu porque estas preso?
- Mi señor el juez que me juzgo acepto soborno y me condeno
- ¿Y tu porque estas preso?
- Señor mi amigo me traiciono y escapo de la justicia
Así fue el rey uno a uno, hasta que llego al ultimo y dijo:
- ¿Cual es el motivo que estés preso?
- Mi señor yo lo merezco, no tenia para comer y tuve que robar para mi familia
Cuando el rey escucho esto dijo a sus guardias:
- Estos hombres son todos inocentes por injusticias y este de aquí es culpable en medio de ellos, suelten lo no vaya a corromperlos a todos
Así quedo libre de sus actos.

E aquí algo que todos debemos aprender, asumir las culpas y no poner excusas, que nos atan a los hechos cometidos, y así poder seguir adelante, un saludo.

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